Foto: jairoserrano.com.
- También conocida como dictiocaulosis, la Bronquitis Verminosa es causada por el desarrollo de parásitos Singamus trachea. y Dictyocaulus viviparus. Aprenda a identificar sus síntomas y cómo se puede evitar su presencia en los predios.
La Bronquitis Verminosa se presenta particularmente en zonas húmedas tropicales, especialmente en las ganaderías de leche. El médico veterinario Esteban de Jesús García Camargo explicó que se presenta en terneros de corta edad.
Según explicó, la enfermedad afecta bastante a los terneros en edad de destete por contaminación con el parásito Dictyocaulus viviparus.
Según el experto, la Bronquitis Verminosa predomina especialmente en pequeñas ganaderías que no tienen un adecuado cuidado de la higiene, y consecuentemente, de los parásitos que abundan en las praderas húmedas contaminadas. Incluso, cuando una zona está muy infestada por las larvas, pueden llegar a enfermarse los bovinos adultos, sobre todo si no tiene experiencia inmunológica.
Los parásitos que causan la enfermedad son finos, de unos 8 cm y se localizan especialmente en la tráquea y los bronquios obstruyéndolos y afectando el tejido pulmonar, lo que puede conducir a una neumonía.
Las hembras de Dictyocaulus viviparus producen huevos que contienen larvas completamente desarrolladas, los cuales pueden eclosionar al ser consumidos y alcanzar la tráquea.
Según explicó García, en muchas ocasiones se transmite por la falta de aseo de los baldes y de los chupos para becerros, o en ocasiones los consumen en los pastos. Puede ocurrir que un ternero contaminado defeque los huevos de las larvas y otro coma en el mismo sitio donde se encontraba el excremento.
Los síntomas que presentan los terneros son tos repetitiva y seca, que se torna más suave y profunda cuando los animales infectados empiezan a debilitarse; edema en el pecho y pérdida de peso, aunque los animales conservan el apetito.
Además puede presentarse moco, lagrimeo y salivación. Si el becerro corre, se torna difícil su respiración sacando la lengua para respirar. Cuando hay diarrea y fiebre, significa que hay complicaciones microbianas en los pulmones, que pueden derivar en severos daños cardíacos.
Indicó que si el animal no es tratado a tiempo, puede desarrollarse una bronconeumonía y morir. Alertó que en ocasiones por un mal diagnóstico, a los terneros les suministran antibióticos en lugar de antiparasitarios.
Por ello, el profesional recomendó aplicar activos como levamisol, benzimidazol o ivermectina, que tienen una alta eficacia contra el Dictyocaulus en todos sus grados de desarrollo.
Así mismo, puede suministrarse estrongol, bovipur o vimec, siendo el primero específico para parásitos pulmonares y los otros dos para el resto de infecciones.
Los tratamientos deben realizarse lo más rápidamente posible una vez ha sido confirmado el diagnóstico clínico, para evitar efectos colaterales en condiciones avanzadas de la enfermedad.
Se recomienda separar los animales infectados en 2 lotes: los que presentan una tos menos fuerte y los otros que tienen mayores síntomas, como anorexia y debilidad. Estos deben desparasitarse cuanto antes, pero el ganadero debe ser consciente que algunos de ellos no se podrán salvar.
Para García, la mejor herramienta siempre será la prevención: indicó que hay que asear y desparasitar muy bien todos los implementos que utilizan los terneros, así como los sitios por donde transitan, para evitar no solamente ésta, sino también otras enfermedades.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
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