Pododermatitis

Pododermatitis. Foto: actualidadganadera.com

• La Pododermatitis es una enfermedad que produce inflamación difusa o localizada del corion. Genera mucho dolor y hasta cojeras en los bovinos. Es ocasionada por alteraciones metabólicas, infecciosas o traumáticas. Conozca sus consecuencias.

Mateo Giraldo González, médico veterinario y zootecnista especialista de Virbac Colombia y administrador de empresas ganaderas, indica que esta enfermedad es el principal agente que genera las cojeras en las vacas en el mundo.

Esta enfermedad se presenta en los cascos o extremos de las patas de los bovinos y es producida por la bacteria Fusobacterium necrophorum, que es anaeróbica y tiene 2 subtipos. El primero, el F. necrophorum ssp necrophorum y el segundo, el F. necrophorum ssp funduliforme.

Esta es la razón por la que lo primero que debe hacer el productor ganadero al encontrar alguna cojera en sus animales es identificar cuál es el agente que la está ocasionando y así tener mayor claridad para aplicar algún tratamiento.

Consecuencias:

Según Giraldo González, lo primero que genera esta enfermedad es dolor local en el animal. Además se va a tener un animal con fiebre, malestar general y dolor, que va a afectar el bienestar animal y reducir la producción.

A esto hay que agregarle que el tiempo de recuperación llega a ser mayor, ocasionando que el intervalo entre partos y los días abiertos también tengan un aumento que descuadra la organización y rentabilidad del productor.

Una de las consecuencias más frecuentes para la vaca lechera es que se presente pérdida del apetito, lo cual no solamente puede desencadenar una serie de enfermedades, sino que también comienza a afectar la ganancia de peso y la condición corporal del animal.

¿Qué acciones realizar?:

Es importante indicar que si la enfermedad no está en un nivel avanzado, puede tratarse con antibióticos, vendajes y pomadas. Sin embargo, si el caso es crítico se deben tomar otras medidas y recurrir a una acción quirúrgica para retirar los tejidos afectados. Lo recomendable es que estas decisiones sean tomadas en compañía de un profesional.

Explica Giraldo González que hay que realizar un tratamiento efectivo y eficaz que vaya directamente sobre las lesiones. En el mercado se encuentran antibióticos específicos con el objetivo de aliviar el dolor, la infección y la inflamación.

El profesional aclara que para hacer frente a una cojera, siempre debe atacarse la infección y la inflamación. La idea es que haya una rápida recuperación, se mejore el bienestar animal y como consecuencia se disminuyan los costos de tratamiento.

Existen aspectos que los productores deben evaluar a la hora de efectuar un tratamiento para cojeras por Pododermatitis, como el confort general, los espacios limpios para el descanso, el suministro de agua de calidad, el corto tiempo de espera en las salas de ordeño y las buenas condiciones higiénicas de dichas áreas.

Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.

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Abscesos hepáticos

Los abscesos hepáticos se presentan como consecuencia de la acidosis ruminal. Foto: news.agrofy.com.ar

• Según el argentino Gustavo Bretschneider, los abscesos hepáticos se presentan en el ganado estabulado como una consecuencia de la acidosis ruminal que facilita la inflamación de la pared del rumen, patología conocida como ruminitis.

Estos se presentan debido a la entrada y el establecimiento de bacterias piogénicas (que generan erupciones purulentas), donde el Fusobacterium necrophorum es el más común, produciendo infecciones.

Una vez deteriorada la mucosa del rumen por la inflamación, este microorganismo genera un foco de infección que se torna en la puerta de ingreso de la infección al hígado.

Señaló el experto que los abscesos pueden desarrollarse en bovinos de todas las edades de diferentes sistemas productivos, pero tienen una mayor prevalencia y representan mayor impacto económico en aquellos que están bajo sistemas estabulados.

Se ha demostrado que los abscesos hepáticos afectan negativamente la productividad del ganado, en aspectos como la ganancia de peso, el consumo de alimento, la eficiencia de conversión y el rendimiento de la res.

Son resultado de episodios de acidosis ruminal, en los que los microorganismos y las endotoxinas llegan al hígado desde el rumen por medio del flujo de sangre de la vena porta.

En relación con el número y el tamaño de los abscesos, las mermas son más notorias en el ganado con más severidad de la infección hepática. En general, la eficiencia de conversión y la ganancia diaria de peso se redujeron  9,7% y 11% respectivamente.

En comparación con el ganado libre de infección, los animales con abscesos hepáticos presentaron menor peso de carcasa caliente (peso inmediatamente después de la faena) de 310 vs. 274 kg y menor rendimiento de 63,3% vs. 61,7%.

Por otro lado, una ruptura accidental de un absceso durante el proceso de beneficio, no solamente contamina la carcasa con pus, sino que además interrumpe el trabajo de eviscerado, lo que acarrea mayor tiempo y requiere de más mano de obra.

Según Bretschneider, a medida en que se reduce la inclusión de fibra de forraje, es mayor la severidad y prevalencia de los abscesos. Igualmente, el tipo de cereal y su procesamiento tienen influencia en su aparición.

Agregar en la ración antibióticos (que tienen efectos inhibitorios sobre las bacterias responsables), es una práctica ampliamente utilizada para prevenir los abscesos hepáticos.

El manejo antimicrobiano redujo la ocurrencia de abscesos hepáticos entre 40 y 70%, tras lo cual el ganado tratado también presentó mejoras en la eficiencia de conversión y la ganancia de peso diaria. No obstante, la exigencia de los consumidores de carnes libres de antibióticos presiona para que se establezcan estrategias de prevención sin estos medicamentos.

En este sentido, anotó el experto argentino que si bien se ha evaluado una vacuna para prevenir la formación de estos abscesos, los resultados de eficacia no han sido muy alentadores.

Por ello, para evitar el uso de antibióticos, aconsejó manejar la alimentación con inclusión gradual del grano de cereal, ofrecer comida varias veces al día y aumentar el contenido de forrajes en la dieta para minimizar los riesgos de acidosis ruminal y su consecuente ocurrencia de abscesos hepáticos.

Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.

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Necrobacilosis

Necrobacilosis Digital. Foto: steemit.com/stem-espanol/@ajpacheco1610/necrobacilosis-podal

• Según el investigador Christer Bergsten, las 3 principales enfermedades infecciosas que afectan el pie del bovino son la Necrobacilosis Interdigital (Flemón Interdigital), la Dermatitis Digital y la Dermatitis Interdigital. Este artículo, presenta en qué consiste la primera.

La Necrobacilosis interdigital es una infección necrótica, subaguda o aguda, que se origina por una lesión en la piel entre las pezuñas de los bovinos.

Según el Dr. Pechín y otros, el principal signo de la enfermedad es la cojera, de grados leve a severa. A medida que progresa, se puede complicar con Artritis y Tendovaginitis.

Es causada principalmente por los agentes Bacteroides nodosus o Fusobacterium necrophorum , así como otras bacterias Actynomyces pyogenes, Prevotella melaninogenica y distintas especies de Streptococcus, Staphylococcus, Bacillus y espiroquetas.

Por su parte, Noirtier Cano y José Cardona de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad de Córdoba señalaron que también se conoce con otros nombres como Panadizo, Flemón Interdigital, Mazamorra, Mal de Tierra o Sabañón o Pudrición.

Según ellos, afecta tejidos profundos y la piel interdigital. Se caracteriza por el aumento en el grosor de la piel y el aumento de tamaño del área comprendida entre el menudillo y el rodete coronario.

Además de cojera, cesa la lactancia y puede presentarse fiebre. Luego se produce necrosis y fisuras longitudinales acompañadas con descargas purulentas y de mal olor. En estos casos, debe retirarse de inmediato el material necrótico.

Para su tratamiento se aplican antibióticos de amplio espectro como tilosinas y tetraciclinas tópicas, que deben aplicarse luego de limpiar muy bien las lesiones.

Localmente pueden aplicarse sulfas o cloranfenicol, suplemento de zinc y analgésicos desinflamatorios combinados con astringentes y desinfectantes locales como el sulfato de cobre al 20% o una solución de formol y yodo a partes iguales.

Además del tratamiento con sulfonamidas y antibióticos, deben limpiarse los cascos y colocarles vendajes protectores. Luego de quitar la masa necrótica, si es necesario, se deben juntar las uñas separadas, con alambre. Además, realizar lavados podales con una mezcla de cal y sulfato de cobre o compuestos de zinc y yoduros.

Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.

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Artritis séptica

La artritis séptica puede suceder en terneros que presentan heridas expuestas a patógenos. Foto: Robotia – Robotia

• Este tipo de artritis sucede cuando se presentan complicaciones en el tratamiento de heridas que pueden permitir el ingreso de elementos patógenos causantes de la enfermedad. Conozca la forma como se presenta este trastorno, que sucede principalmente en terneros. 

El médico veterinario y zootecnista, Alonso Sánchez Dulcey, explicó para CONtexto Ganadero que cuando a la artritis no se le da un adecuado manejo al ternero y se le infecta el ombligo, se puede llegar a presentar una artritis séptica con articulaciones afectadas. 

Según sostuvo, cuando los animales presentan artritis el diagnóstico es reservado puesto que es una patología muy complicada, por ello, lo más importante es prevenir que el ganado se vea afectado por enfermedades como esta.

En su artículo “Artritis sépticas en terneros, un problema con solución: Lavados articulares”, los expertos Javier Blanco Murcia, Francisco Mazzucchelli Jiménez y Carlos Alonso Paredes, exponen cómo se presenta la artritis séptica, explicando que existen 3 vías de entrada de los patógenos: de manera directa, por extensión o hematógena.

Según afirman, esta última es la principal, pudiéndose desarrollar a partir de onfaloflebitis (E. coli), infecciones entéricas (Salmonella spp.), infecciones intrauterinas o infecciones neonatales (poliartritis inespecíficas secundarias a infecciones sistémicas primarias).

Existen 2 tipos de artritis sépticas: purulentas o fibrinosas. En función de su evolución, pueden distinguirse como agudas o crónicas.

En las agudas, su origen es brusco, producen intenso dolor al contacto y de manera continua, así como calor en la zona afectada e hinchazón. En las crónicas, el animal queda postrado y puede presentar infección sistémica según el origen del trastorno.

Los agentes infecciosos principales incluyen las bacterias grampositivas como Actinomyces pyogenes, la más severa, o Streptococcus spp., en terneros neonatos. También está en Salmonella spp, E. coli y Fusobacterium necrophorum.

Las artritis pueden valorarse de  0 a 5 según los signos de inflamación, 0 para la normal hasta ir aumentando a 5, donde se presenta fuerte dolor al contacto y articulación tumefacta, inclusive abierta o semiabierta.

Para tratar el trastorno, proponen los expertos la técnica del lavado articular, que contempla un procedimiento quirúrgico con la punción con agujas de catéter donde se presenta inflamación y la posterior administración de sueros preparados previamente (que incluyen antibióticos).

Fuente: Adaptado de CONtexto Ganadero.

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