Cría, levante o ceba

Foto: elcronista.co
- Cada etapa del ciclo bovino presenta retos que van desde la nutrición hasta la calidad del forraje. Ajustar el modelo productivo al entorno no solamente optimiza el desempeño del hato, sino que además impacta directamente su rentabilidad. Comprender las condiciones particulares del terreno permite tomar mejores decisiones para maximizar el potencial productivo.
No todos los sistemas de ganadería comercial funcionan de igual manera en todas las fincas. El médico veterinario zootecnista Juan Camilo Restrepo lo sabe bien. Según él, el ganadero debe escoger el sistema productivo que más se adapte a su tierra y las instalaciones. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Qué da más dinero? ¿Cría, levante, ceba o ciclo completo?)
Sistemas de cría.
La modalidad de cría, por ejemplo, demanda de mayor control, atención y manejo, pues se trabaja con vacas preñadas y luego con terneros. Es un sistema más técnico que requiere de genética robusta, gestión en la reproducción y nutrición precisa.
Argumenta Restrepo que en la modalidad de cría el ganadero se dedica a la selección de un pie de cría con una sólida base genética y una constante mejora, puesto que su objetivo es tener la mayor cantidad de terneros y con pesos al destete mayores a los 200 kilos.
Uno de los momentos críticos en los sistemas de cría es el primer parto, pues las vacas primerizas hacen frente a un alto desgaste, por lo que necesitan un plan nutricional ajustado a sus necesidades. La eficiencia de esta etapa define el futuro del negocio. Además, los terneros deben percibir una dieta con base en granos durante sus primeros meses.
Agregó que es muy importante preparar dietas a base de granos para los terneros durante los primeros 3 meses de vida para tener un buen desarrollo ruminal y ser más eficientes.
Levante: ganancia estratégica.
El levante se centra en el desarrollo de terneros después del destete. Según Restrepo, en este negocio el ganadero compra animales entre los 180 y 220 kilos, y debe asegurarse de que el efecto del destete no impacte negativamente el rendimiento del ganado. Esto significa establecer estrategias de adaptación y nutrición desde el primer día.
Indicó Restrepo que el ganadero debe tener una adecuada estrategia para mitigar el efecto del destete y lograr que los animales obtengan ganancias compensatorias, de tal manera que el negocio sea más rentable. Agregó que, esto se puede lograr con un buen suministro de materia seca y la desparasitación efectiva durante el primer mes.
En esta fase, las pasturas deben tener excelente calidad, pues un bajo consumo de materia seca puede retrasar el desarrollo del animal. Si no se manejan bien en los primeros días, las pérdidas pueden ser irreversibles.
Ceba: exigencia y eficiencia.
La ceba es la etapa final del negocio ganadero. En esta, se compran novillos que ya superan los 380 kilos y se llevan al peso de sacrificio, alrededor de los 500 kilos. Este sistema es menos exigente en manejo, pero se requiere de una alimentación precisa y constante.
La clave está en el manejo de las pasturas, preferiblemente con sistemas de rotación, para aprovechar al máximo posible el aforo disponible. El ganadero debe conocer cuántos animales por hectárea puede sostener y ajustar la carga sin arriesgar el estado corporal de los animales.
Destacó Restrepo, que de las 3 modalidades, esta es la que requiere menos manejo, pero la de mayor exigencia nutricional.
Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero. Autora: Angie Barbosa.
Lo invitamos a ver el siguiente video que muestra una báscula para ganado:
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