Transporte de ganado

Transporte de ganado. Foto: elabcrural.com

• El transporte de ganado desde los centros de producción hasta las plantas de sacrificio es un evento ineludiblemente estresante para los animales y de un gran impacto en la cadena cárnica, que puede generar diferentes pérdidas para el ganadero y para el sector.

Así lo explican los profesores Marlyn Romero, Jorge Alberto Sánchez y Luis Fernando Uribe del Departamento de Salud Animal de la Universidad de Caldas, en el artículo titulado “El transporte terrestre de bovinos y sus implicaciones en el bienestar animal”.

En uno de sus apartes, detallan las pérdidas económicas que habitualmente ocurren en la movilización de animales, pero que pueden mitigarse con prácticas de bienestar animal (BA).

Privación de agua y alimento.

El transporte incluye privación de agua y alimento, por lo que los animales pierden peso. Otras pérdidas se generan por evacuación de heces y orina, deshidratación, o pérdidas de grasa y proteína para producir la energía que utilizan para mantener el equilibrio.

Precisaron los investigadores que los vehículos no disponen de sistemas de bebederos y, si bien las plantas si cuentan con estos sistemas, no todos los animales pueden tomar agua por dificultades de acceso o por no estar familiarizados con los sistemas de suministro.

Este aspecto tiene consecuencias económicas para productores de carne, además de afectar el bienestar animal, pues  los animales han padecido hambre y sed.

Contusiones o traumatismos.

Los hematomas y las marcas generadas por elementos de arreo como picanas eléctricas o palos se aprecian en el proceso post-mortem, en forma de hemorragias y lesiones de diferentes formas, profundidad y longitud, que evidencian un “deficiente”  manejo de los animales.

Según su profundidad, se clasifican en 3 categorías: Tipo 1, solo se compromete tejido subcutáneo; Tipo 2, involucra este tejido y el muscular, y Tipo 3, sobrepasa los dos anteriores y llega inclusive hasta el tejido óseo.

Trabajos adelantados en África occidental sobre las lesiones más frecuentes en ganado cebú comercial mostraron que las heridas, laceraciones y contusiones localizadas en tórax y abdomen fueron las de mayor ocurrencia y las menos frecuentes, dislocaciones, fracturas y hernias abdominales.

Las heridas se presentan por factores como los golpes por los operarios con elementos contundentes; la presencia de animales con cuernos; las malas prácticas de conducción; el inadecuado diseño y mantenimiento de las carrocerías de los vehículos, y la ausencia de sistemas de protección contra los cambios climáticos.

Aun así, otros investigadores han encontrado que más del 50% de las contusiones se presentan luego de haber ingresado a los establecimientos.

La disponibilidad de espacio para los bovinos en los vehículos es otro factor que incide en el bienestar animal y en la ocurrencia de lesiones.  Altas densidades de carga dificultan los movimientos para mantener el equilibrio en el desplazamiento.

A menor espacio por animal es mayor la incidencia de caídas, contusiones y lesiones de los bovinos. Por ello, se recomienda asignar áreas entre 0,7 y 1,7 m² por animal, dependiendo de la raza, el peso, la localización geográfica y la temperatura, entre otros aspectos.

Mortalidad.

En casos extremos, el transporte de ganado puede ocasionar la muerte de los animales, con mayor frecuencia en aves y cerdos que en bovinos. Entre las causas de mortalidad están el pisoteo por caídas, la sobrecarga, la asfixia por malas condiciones de ventilación, la fiebre de embarque y la deshidratación.

Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.

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Estrés por calor

Estrés por calor en bovinos. Foto: portalveterinaria.com

• El estrés por calor afecta el bienestar de los animales ocasionando una caída de su productividad y las consecuentes pérdidas económicas, por lo que es importante adoptar medidas para mitigarlo.

En muchos casos no se identifica el impacto que ocasiona el calor en la crianza de los animales por el desconocimiento o el descuido de los productores, según lo indica una publicación del portal certifiedhumanelatino.org.

La exposición al calor y a la radiación solar pueden tener consecuencias negativas no solamente en el ganado de engorde, sino también en vacas para leche y otras especies animales.

Este estrés por calor sucede porque la tasa de aumento de calor excede la tasa de pérdida o disipación de calor. Esta situación impide que permanezca neutra la temperatura corporal de los bovinos, lo que hace que consuman mayor cantidad de agua y disminuyan su ingesta de alimentos.

En consecuencia, la actividad física se reduce para intentar liberar menos calor corporal mediante la producción metabólica. Para el caso de los bovinos de engorde, si no hay un ajuste fisiológico y de comportamiento en las condiciones en que se encuentran los animales y es alta la pérdida de productividad en la fase de engorde, los registros del lote sacrificado mostrarán pérdidas importantes.

Entre los factores que ayudan a la identificación del estrés por calor en el ganado bovino están: la reducción de la producción de leche entre 10 y 20 %; una frecuencia respiratoria mayor a 80 movimientos por minuto en el 70% de los ejemplares del lote; una temperatura rectal mayor a 39,2ºC en el 70% de los ejemplares del lote o superior a 39ºC por más de 16 horas continuas; la reducción de al menos 10 a 15% de la ingesta de alimentos y el mayor consumo de agua.

Actualmente, existen diferentes formas de fomentar el bienestar y mitigar los efectos del estrés por calor en los bovinos como proporcionar a cada lote de animales una dieta de acuerdo con sus necesidades nutricionales y adaptarla, para reducir la producción de calor metabólico.

Otra manera es la disposición de espacios con sombra para que puedan protegerse, evitando el contacto directo con la radiación del sol. Puede ser natural, compuesta de vegetación, o artificial, mediante la construcción de mallas de sombra, generalmente de plásticos o telas de polietileno, que retengan al menos el 80% de la radiación.

En ambos casos, el área de sombra debe ser del tamaño suficiente para que puedan resguardarse todos los animales, recomendándose que sea de 3,5  a 5 metros cuadrados por animal.

Estos sistemas disminuyen la incidencia de los rayos solares en los bovinos, pero son insuficientes para regular la temperatura corporal si permanecen las condiciones atmosféricas y climáticas adversas. Por ello, otra opción es invertir en ventilación automática y pulverizadores de agua, ya que pueden reducir mucho los efectos que produce el calor en los animales.

Un estudio de Nutron/Cargill manifiesta que el animal que está en la sombra respira a un ritmo más lento y su temperatura corporal es más baja que la de los animales expuestos directamente al sol. Esto requiere de menos consumo energético y, en consecuencia, se dispone de más energía para que sigan siendo productivos.

Según el estudio, la conversión alimenticia y biológica para animales en la sombra fue mejor en el 11% y 15%, respectivamente. Solamente el 1% de los animales en la sombra mostró una respiración acelerada, mientras que el 16% de los animales que no disponían de áreas sombreadas presentaron un cuadro de dificultad respiratoria.

Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.

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Almacenamiento de agua

Almacenamiento de agua

Llega el verano y para muchos empresarios ganaderos también empieza la incertidumbre sobre la disponibilidad de agua, elemento fundamental para la salud y la ganancia de peso de los bovinos.

Aunque Colombia es un país rico en recursos hídricos, existen regiones donde escasea el agua en las épocas de veranos intensos, en las cuales, si no hay previsión en los períodos de invierno o se realizan determinadas acciones, el ganado fácilmente puede pasar dificultades.

Según el docente en nutrición y ganadería de la Universidad Católica del Oriente, Carlos Santiago Escobar R, hay que hablar de 3 tipos de aguas que se emplean en ganadería. Las aguas azules, extraídas directamente de ríos o fuentes, las grises o de desecho y las verdes, que son las que se recolectan especialmente de la lluvia.

Y son esas aguas verdes las de mayor utilidad para los ganaderos en las épocas de sequías. Para su aprovechamiento, hay que ser previsivos en el invierno y almacenarla, y muy recursivos en el verano, racionalizándola.

Según afirma. Escobar, una res adulta consume fácilmente entre 50 y 60 litros de agua por día. Con esa media, se deben realizar los cálculos para tener disponible el líquido, de acuerdo con el número de animales.

Para garantizar esa cantidad de agua en las épocas de sequía y para las otras labores como limpieza de instalaciones, riego de pastos, etc., debe tenerse una disponibilidad constante, o haber realizado el almacenamiento de agua suficiente durante el invierno.

Para almacenar agua, en nuestro medio lo más común es construir pozos para que se llenen de agua lluvia. También, ganaderos y productores pueden utilizar tanques plásticos, de ladrillo, etc.

En lugares de poca lluviosidad, se pueden emplear grandes lonas con forma de embudo para llenar los depósitos o instalar estructuras para la recolección del agua lluvia que cae en los techos de casas, establos y otras instalaciones.

Ya en la temporada seca, lo más usual es la construcción de “jagueyes” que consisten en huecos en la tierra hasta el nivel freático, para así poder disponer del agua que brota de la tierra.

Una forma de obtener agua a largo plazo es cultivar o dejar crecer árboles y arbustos en los potreros para la protección de las fuentes hídricas y conservar la humedad relativa de la zona, lo que reduce el impacto del sol sobre los pastos. La sombra también disminuye los índices de calor.

Otra manera de ahorrar agua es fomentando el cultivo de pastos que requieren menos líquidos como el sorgo y similares, así como evitar regar los pastos en las horas de temperaturas altas para aliviar las pérdidas por evaporación.

Fuente: Adaptado de Agronegocios de La República. Autor: Julián Vélez Robledo.

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Pasto estrella

Pasto estrella. Foto: invesa.com

• Esta gramínea, que se ha adaptado bien a los suelos colombianos, ha mostrado ser un gran aporte nutricional para el ganado obtener mayor ganancia de peso y mejor rendimiento de los animales en general.

Este pasto tolera las sequías y los suelos de mala calidad, proporcionando buenos niveles nutricionales. Sus principales variedades son: estrella africana común, estrella Surinam, estrella Santo Domingo y estrella africana.

En el portal de la Unión Ganadera Regional de Jalisco, se explica que en esta región las ganancias de peso en ganado de carne varían entre 0,390 kg/día/animal sin suplemento y 0,615 con este.

Por su parte, en un trabajo realizado por el ingeniero agrónomo Mario Alberto Aguilar, para producción de forraje y carne con pasto estrella y transvala, se evaluaron ambos materiales en novillos de la Escuela Agrícola Panamericana de Honduras.

El experto encontró que el pasto estrella, bajo condiciones tecnológicas medias como las implementadas en el experimento, pudo soportar una carga animal promedio de 5,53 novillos/hectárea, los animales ganaron 700 gramos al día o se obtuvieron 547 kilos/hectárea en un ciclo de 28 días.

Concluyó que bajo condiciones de trópico húmedo seco y períodos de descanso de 21 días, se obtuvieron buenos resultados tanto en producción de materia seca como de carne.

En Colombia, el pasto estrella se ha utilizado con éxito en arreglos de sistemas silvopastoriles y sistemas silvopastoriles intensivos. Así lo muestra un estudio que comparó resultados en 2 fincas, una en Antioquia y otra en Cesar.

El artículo, elaborado por investigadores de la Universidad Nacional de Colombia (sede Medellín) y el Centro para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria, se fijó entre otros aspectos, en la producción de carne en 2 sistemas silvopastoriles intensivos.

Ambos sistemas incluyeron el pasto estrella, así como guinea y leucaena y uno de ellos también tenía árboles de eucalipto, mango y teca como barreras rompevientos.

Se utilizaron machos de raza cebú comercial (20 en Antioquia y 217 en Cesar), obteniendo una producción promedio de carne de 718 kilos por hectárea al año.

Concluyó la investigación que la producción de carne por hectárea en Antioquia y Cesar fue respectivamente 7,9 y 10,7 veces más alta que en sistemas tradicionales  de ambas regiones. Al comparar los sistemas con praderas mejoradas, se observó que los sistemas silvopastoriles intensivos tuvieron 1,8 y 2,4 veces más producción.

Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.

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Pododermatitis

Pododermatitis. Foto: actualidadganadera.com

• La Pododermatitis es una enfermedad que produce inflamación difusa o localizada del corion. Genera mucho dolor y hasta cojeras en los bovinos. Es ocasionada por alteraciones metabólicas, infecciosas o traumáticas. Conozca sus consecuencias.

Mateo Giraldo González, médico veterinario y zootecnista especialista de Virbac Colombia y administrador de empresas ganaderas, indica que esta enfermedad es el principal agente que genera las cojeras en las vacas en el mundo.

Esta enfermedad se presenta en los cascos o extremos de las patas de los bovinos y es producida por la bacteria Fusobacterium necrophorum, que es anaeróbica y tiene 2 subtipos. El primero, el F. necrophorum ssp necrophorum y el segundo, el F. necrophorum ssp funduliforme.

Esta es la razón por la que lo primero que debe hacer el productor ganadero al encontrar alguna cojera en sus animales es identificar cuál es el agente que la está ocasionando y así tener mayor claridad para aplicar algún tratamiento.

Consecuencias:

Según Giraldo González, lo primero que genera esta enfermedad es dolor local en el animal. Además se va a tener un animal con fiebre, malestar general y dolor, que va a afectar el bienestar animal y reducir la producción.

A esto hay que agregarle que el tiempo de recuperación llega a ser mayor, ocasionando que el intervalo entre partos y los días abiertos también tengan un aumento que descuadra la organización y rentabilidad del productor.

Una de las consecuencias más frecuentes para la vaca lechera es que se presente pérdida del apetito, lo cual no solamente puede desencadenar una serie de enfermedades, sino que también comienza a afectar la ganancia de peso y la condición corporal del animal.

¿Qué acciones realizar?:

Es importante indicar que si la enfermedad no está en un nivel avanzado, puede tratarse con antibióticos, vendajes y pomadas. Sin embargo, si el caso es crítico se deben tomar otras medidas y recurrir a una acción quirúrgica para retirar los tejidos afectados. Lo recomendable es que estas decisiones sean tomadas en compañía de un profesional.

Explica Giraldo González que hay que realizar un tratamiento efectivo y eficaz que vaya directamente sobre las lesiones. En el mercado se encuentran antibióticos específicos con el objetivo de aliviar el dolor, la infección y la inflamación.

El profesional aclara que para hacer frente a una cojera, siempre debe atacarse la infección y la inflamación. La idea es que haya una rápida recuperación, se mejore el bienestar animal y como consecuencia se disminuyan los costos de tratamiento.

Existen aspectos que los productores deben evaluar a la hora de efectuar un tratamiento para cojeras por Pododermatitis, como el confort general, los espacios limpios para el descanso, el suministro de agua de calidad, el corto tiempo de espera en las salas de ordeño y las buenas condiciones higiénicas de dichas áreas.

Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.

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Estreñimiento

Foto: grupolovet.com

• Cuando el ganado presenta dificultades para evacuar las heces o estas se vuelven más secas, duras y difíciles de evacuar por que permanecen durante más tiempo en el colon, hay que determinar la causa del problema para establecer las acciones correctivas.

Esto se puede presentar en animales con una reducida ingesta de agua o la privación temporal de alimentos, estrés social o ambiental que los hace reacios a defecar, enfermedades pélvicas dolorosas o por ciertas rutinas de manejo.

Una circunstancia típica en la que el ganado puede presentar estreñimiento es luego de suministrarle alimento con una dieta alta en fibra no digerible y luego transportado durante un período prolongado cuando se producen el estrés y la deshidratación.

Así lo indica el Manual del Veterinario de la Corporación Australiana para la Exportacion de Ganado y Meat & Livestock Australia, agregando que cuando el ganado sufre de este problema, presenta signos de malestar y esfuerzo.

Los animales afectados requieren de un severo esfuerzo para defecar durante un tiempo prolongado y termina con el paso de heces secas y duras.

En los terneros recién nacidos, ocurre si no beben calostro o lo hacen muy tarde. Este líquido contiene las sustancias necesarias para la activación y normalización de la digestión, como los ácidos que evitan el desarrollo de organismos patógenos en el tracto gastrointestinal.

Cuando pasa a la leche, si se cría sin la vaca, puede presentarse estreñimiento por el incumplimiento del esquema de alimentación, cuando se sobrealimenta, si está fría, demasiado caliente o agria como resultado de negligencia del propietario.

No obstante, como lo anoto un artículo del portal Desigusxpro, con mucha mayor frecuencia la causa es una infección externa si los equipos o las instalaciones no se mantienen limpios, como los helmintos que viven en los intestinos de los terneros.

Síntomas y signos del estreñimiento en vacas y terneros:

La retención de heces durante más de 1 día en un ternero es un síntoma alarmante. La no eliminación prolongada conduce a la intoxicación del cuerpo y resultar en la muerte del animal.

En las vacas, los primeros signos se pueden observar 1 día después del trastorno. Antes de ello, el animal aún no presenta un malestar severo y poco reacciona a lo que sucede en su cuerpo.

Por estar obstruido el intestino no hay evacuación de heces, siente molestias en las pantorrillas, su vientre se hincha y se vuelve denso, y las deposiciones son escasas o ausentes. El animal se deprime, muge al intentar defecar y aumenta su temperatura.

Pero el principal signo son las heces duras o su ausencia por la falta de movimiento del contenido intestinal. Ante las deficiencias de fibra y especialmente de agua, las heces se hacen secas y no pueden moverse a través de los intestinos.

El estreñimiento también se puede desarrollar por la obstrucción con grumos de comida en el tracto gastrointestinal, producidos por una alimentación con pastos pobres o el consumo de otro tipo de alimentos e inclusive por enfermedades infecciosas.

Diagnóstico:

A pesar de los signos evidentes de un problema, el médico veterinario debe establecer el diagnóstico y su causa. Necesitará la información relacionada con lo que comió el ternero antes de aparecer el problema, cómo se comportó y si estaba activo.

En casa, puede hacerse un diagnóstico preliminar con los signos característicos, palpándole el estómago para ver si está apretado o ligeramente hinchado. Si, a su vez, muestra incomodidad, patea o intenta escapar, entonces puede ser estreñimiento.

Finalmente, el ganadero, el profesional o el operario también pueden detectar el bloqueo mediante un examen rectal superficial, puesto que un tapón de heces sólidas podrá ser visible en el recto.

La reanudación del libre acceso a agua de buena calidad, heno o paja y descanso, generalmente resolverá el estreñimiento después de unos días. Para prevenirlo, hay que garantizar el acceso a agua de buena calidad, alimento y descanso.

Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
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Cojeras

Foto: infortamboandina.co

• Las cojeras son un padecimiento que se presenta con frecuencia en algunos tipos de vacas. Expertos aseguran que los animales son más propensos a presentar problemas podales después del parto. Conozca por qué.

El médico veterinario zootecnista de Virbac Colombia, Mateo Giraldo González, indica que uno de los factores que puede desencadenar en este tipo de alteraciones es el periodo de post parto y de lactación, lo que genera problemas para la rentabilidad de la actividad ganadera.

“Normalmente las vacas cojas se presentan durante los primeros 30 días luego del parto”, plantea Giraldo González quien en charla con TVGAN explica que de acuerdo con algunos estudios se pudo determinar que el 40% de los animales sufría de cojeras durante ese periodo.

¿Por qué sucede esto?
Según el profesional existen 3 factores que explican por qué las vacas paridas son las que tienden a padecer problemas podales:

Metabolismo: Asegura Giraldo González que estas vacas vienen de un periodo de transición en el cual están consumiendo pasto verde y hay muy poco suministro de sal y de concentrados. En muchos casos apenas están empezando a tener su pico de consumo de concentrado. Ese cambio metabólico puede desencadenar en las cojeras.

Inmunidad: El experto menciona que una vaca cuando tiene un parto puede estar sometida a un periodo de estrés, entonces la inmunidad está disminuida, favoreciendo la aparición de bacterias que causan cojeras.

Cambios ambientales y nutricionales: Según el profesional, la incidencia se da especialmente por los cambios ambientales, debido a que es una vaca que se encuentra en periodos de descanso y que lleva 2 meses por fuera el hato de producción. En muchas de las ganaderías colombianas se maneja el lote donde se encuentra, lejos de la rutina del ordeño, entonces estos cambios ambientales y de grupos pueden favorecer las cojeras.

Esto quiere decir que durante el periodo de lactancia y luego del parto de la vaca cuando en las explotaciones ganaderas se debe tener más cuidado debido a que existen diferentes factores de riesgo que pueden generar dificultades para los animales.

Fuente: Adaptado de CONtexto Ganadero.

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Alimentos para caballos

Alimentos para caballos. Foto: tiendanimal.es

• Existen en el imaginario común algunos alimentos como la avena, el heno y las zanahorias, que se les ofrecen a los caballos. Algunos expertos criadores de equinos exponen cuáles son los alimentos que favorecen la dieta de estos animales.

La avena, el heno y la zanahoria suelen ser los productos principales que las personas asocian con los alimentos para caballos. Pero la realidad es diferente porque los dueños de estos animales los alimentan con generosas porciones de forrajes con hierbas, levadura, polvillos y aceites, teniendo en cuenta que algunos son para el tracto digestivo, otros para el espíritu equilibrado y otros para la salud de los cascos, según lo indica el portal Infobae.

Uno de los aspectos que no se discute es que un caballo requiere principalmente forraje, es decir, que se le suministre un alimento rico en una estructura más o menos constante, pues las pausas largas sin alimentación afectan el tracto digestivo de los animales.

La Federación Ecuestre Alemana recomienda como mínimo de 1,5 a 2,0 kilos de forraje por cada 100 kilos de peso del caballo. Esto lleva a estimar entre 9 y 12 kilos de heno por día para un caballo de 600 kilos.

Lisa Mihsler-Kirsh, veterinaria de esa federación, menciona que el heno de alta calidad tiene suficientes sustancias nutritivas para que un equino pueda vivir e incluso efectuar trabajos ligeros sin problemas con una alimentación basada en una cantidad suficiente de heno de alta calidad.

Concentrado:

La suplementación con forrajes concentrados tiene sentido para los caballos a los que se les exige alto rendimiento. La avena es muy valiosa para los caballos desde el punto de vista dietético y también tiene alto valor energético.

La profesora de nutrición animal de la Universidad de Múnich, Ellen Kienzle, explica que a algunos caballos esto se les sube a la cabeza y se tornan tan activos que a algunos propietarios se les hace difícil manejarlos. Añade que se ve observa gran cantidad de caballos obesos porque los propietarios los alimentan demasiado.

Explica Kienzle que existen otros propietarios que eligen alimentarlos con cereales, que suelen tener menos poder energético pero tienen un alto contenido de fibra cruda. Esto solo tiene sentido si el caballo requiere energía adicional además del heno, así que no es adecuado para los caballos con exceso de peso.

Además, se les suele dar a los caballos a menudo frutas y verduras  junto con el forraje normal y el concentrado. Según Kienzle medio kilo de zanahorias al día es bueno para los equinos porque esta verdura contiene caroteno, un compuesto útil para obtener vitamina A. Sin embargo, recomienda la experta tener cuidado con las manzanas puesto que generan gases, mientras que los bananos engordan.

En relación con levaduras, polvos, hierbas y aceites, la mayoría son innecesarias, como lo indica la academia. La levadura puede ser buena para la digestión, pero no de forma permanente, pues algunos caballos no la toleran pues puede generar el efecto contrario.

Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.

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Giardiasis

Foto: facebook.com/Imágenes-Microscópicas-100125498208209/

• Según el libro “Epidemiología de enfermedades parasitarias en animales domésticos”, el primer caso de Giardiasis o Giardiosis en ganado fue reportado en el año 1921. Después de 90 años, un estudio comprobó la prevalencia del parásito que la genera, en la sabana de Bogotá.

Según explica el texto, los organismos del género Giardia son parásitos de vertebrados, incluyendo al hombre. Luego de un período prepatente de 8 días, los animales infectados pueden excretar quistes durante un período máximo de 112 días.

Describe la publicación  que este género ha sido reconocido como un enteropatógeno que produce mala absorción en varias especies de animales.

La Giardiasis es una enfermedad parasitaria generada por el protozoario Giardia intestinalis, que afecta principalmente a animales jóvenes, alterando el funcionamiento del intestino delgado, donde ocasiona mala absorción de los nutrientes.

Esto hace que no se tenga una adecuada conversión alimenticia y estar propensos a infecciones bacterianas, con la gravedad que puede conducir a la muerte.

Su transmisión es por medio de quistes en las heces. Los animales enfermos y los portadores asintomáticos, quienes también son eliminadores de quistes, son la fuente principal de infección, ya que contaminan el entorno, alimentos y los recursos hídricos.

Las moscas también pueden actuar como vectores del protozoario. Se han recuperado quistes del genéro Muscidae spp., que proliferan en estercoleros. Animales adultos también pueden ser fuente de infección para los más jóvenes, sin presencia de signos.

En el año 2010, los investigadores Cortés Vecino y Hernández Gallo, señalaron en un estudio que es una patología asociada a personas de bajos recursos y a los perros.

Añadieron que en el año 2001, se comenzaron a conocer estudios sobre este protozoario en las fincas dedicadas a la producción ganadera.

El estudio evaluó la prevalencia de Giardia spp y Cryptosporidium spp en terneros de 0 a 2 meses de ganado lechero del noroccidente de la Sabana de Bogotá, buscando identificar posibles factores de riesgo y fallas en el manejo de los hatos.

En una muestra de 33 predios dedicados a la lechería con 308 terneros, se encontró una prevalencia con Giardia spp. del 37,3%. 115 animales positivos presentaron diarrea al momento de la toma de las muestras.

Un 22,6% tuvieron alta carga de quistes de Giardia spp., de los que la totalidad presentó diarrea, lo que pudo ser manifestación clínica de la infección. El 43,5% de los animales positivos tuvieron baja carga de quistes, y se observaron asintomáticos.

Asimismo, encontraron los autores que  las Buenas Prácticas Ganaderas (BPG) disminuyen los factores de riesgo de transmisión del parásito tanto en los demás animales como en el personal que labora y vive en las fincas.

En su concepto, es imperativa la inocuidad y las buenas condiciones sanitarias de los animales que los producen. En consecuencia, plantearon algunos factores de protección apropiados para el manejo de acuerdo con los resultados arrojados por el estudio a saber:

1. Permanente asistencia técnica bajo criterio de un profesional.
2. Tratamiento del agua de suministro.
3. Compostaje de las excretas.
4. Tanque de enfriamiento y equipo de ordeño.

Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.

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Fracturas

Caballo con fracturas. Foto: liderendeportes.com

• Las fracturas de los huesos se han vuelto muy comunes entre los equinos. Las extremidades son las de más importancia en los caballos, especialmente de aquellos que hacen fuerza y deporte.

La gravedad de una fractura depende de diferentes factores como el hueso afectado y su localización, el tipo de fractura, el tamaño, la edad,  el temperamento y el uso del equino, pues pueden verse afectadas otras estructuras de tejidos blandos.

Según lo explica la Revista Mundo Equino, las fracturas son difíciles de reparar y sanan más lentamente, por la imposibilidad de hacer que un caballo tenga reposo absoluto y de utilizar muletas para no tener peso en el miembro fracturado.

El portal liderendeportes.com expresa que al aplicar fuerza al hueso, esta le ocasiona estrés acompañado de esfuerzos en su estructura. Estos dos factores pueden generar una alteración de las cargas. Los huesos  tienen elasticidad, por lo que al soportar una fuerza que sobrepase los límites de esta, se genera una deformación que queda después de dejar de hacerla y que va a hacer permanente.

Las fracturas en los equinos tienen diferentes orígenes, en primer término están las colisiones, patadas y accidentes de tránsito. Los caballos livianos son más propensos que los pesados, razón por la cual los huesos más afectados son la ulna y el segundo y cuarto metatarso.

En el caso de las fracturas de origen de estrés repetitivo, suelen presentarse especialmente en los caballos de carreras, que comienzan siendo pequeñas y focalizada, pero se extienden progresivamente formando una grieta que se elonga, culminando en fractura completa.

Categorización:

Estas afectaciones en los equinos suelen agruparse en 3 categorías:

– Monotónicas: son el resultado de aplicar mucha fuerza. Pueden presentarse en accidentes y colisiones.

– Patológicas: Aparecen cuando se hace una fuerza mínima o moderada. Además son fracturas en un área debilitada del hueso causada por algún desorden patológico como la osteoporosis o las neoplasias.

– Fatiga: Resultan como consecuencia de una aplicación repetitivita de fuerzas moderadas. Aunque el hueso se repara durante el reposo, la aplicación repetida de la fuerza predispone a una lesión continua, causando que se propague.

Hay que anotar que los huesos cicatrizan en varios grados, razón por la cual la edad juega un importante papel. La cicatrización ósea también surge en este punto y se divide en repetitiva, inflamatoria y de remodelación.

Diagnóstico:

Según lo expresado en la revista, los estudios radiológicos son considerados como la prueba de oro para el diagnóstico de las fracturas, aunque la tomografía computarizada (TC) combinada con los modelos en 3D son muy útiles para diagnosticar fracturas multifragmentarias.

Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.

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