Caballos

Cuidados de los caballos. Foto: razasdecaballos.us

• Hoy en día el mundo le da un valor muy importante tanto a los animales silvestres como a los domésticos, que han pasado de ser proveedores de alimentos a convertirse en seres que dan acompañamiento y bienestar a los humanos.

Los caballos son uno de esos animales que sirven para muchos procesos del ser humano. Su sensibilidad e inteligencia hacen que requieran grandes terrenos para tener una buena vida, pero también se tiene la posibilidad de llevarlos a una hípica, donde se ofrecen servicios de comida, bebida y espacio para dormir.

Además de ser una buena compañía, hay que tener en cuenta que son animales que requieren de cuidados en alimentación, mantenimiento y atención veterinaria, que generan elevados gastos para sus dueños.

Existe una serie de cuidados básicos, que deben tenerse en cuenta para mantener a un caballo:

– Deben disponer de un lugar donde descansar y refugiarse durante todo el año. De acuerdo con el Diario de Sevilla, este sitio puede ser un granero, establo, potrero, etc. Aunque los caballos pueden dormir de pie, descansan mejor cuando lo hacen acostados, por ello, la superficie donde se encuentren no debe ser muy dura.

– Es importante mantener limpios los comederos y bebederos, por lo que se recomienda asearlos un par de veces cada semana, de tal forma que estén en óptimas condiciones.

– Cambiar el material de las camas una vez a la semana. El material de estas determinará cada cuánto tiempo requiere cambiarse. La paja es el material más económico para adecuar los sitios en los que van a dormir los caballos.

– Se debe remover la cama y ventilar el lugar para que no se compacte.

– Extraer el estiércol. Lo ideal es hacerlo varias veces al día pues de lo contrario, podría contraer alguna enfermedad.

Alimentación:

Normalmente los caballos se alimentan de hierba que se encuentran en las pasturas que habitan. Si se encuentran en cautiverio, su dieta es más variada.

Uno de los aspectos claves es que esta alimentación varía según el tamaño, la raza, la edad e incluso la actividad física que realizan. Además del forraje, alimentos como alfalfa, maíz, avena, calabacín, zanahoria y manzana son de sus preferidos.

Estos animales comen entre 2 y 3 veces al día, consumiendo de 6 a 9 kilos de comida. Los expertos recomiendan que los horarios siempre sean los mismos y evitar que sea antes o después de que hayan hecho ejercicio.

Hidratación:

Los caballos beben grandes cantidades de agua, aunque ello depende del tamaño del animal o de la actividad que realice. La temperatura o el lugar donde se encuentren también determinan la cantidad de agua que beben, llegando a ser hasta de 60 litros al día.

Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.

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Traslado de equinos

Traslado de equinos

Evitar el estrés o los traumatismos que se le puedan presentar al caballo días u horas antes de una competencia equina se ha vuelto fundamental para criaderos y dueños de los animales, no solo porque así se contribuye a un resultado favorable en las ferias, sino también por las inversiones que se realizan para cumplir con los requerimientos del animal.

Es por eso que, la preparación y el cuidado deben ser rigurosos. No debe escatimarse en gastos de transporte, alimentos, insumos y atención veterinaria, para minimizar riesgos.

En el caso colombiano, antes de cualquier evento ferial, el equino debe contar con los exámenes exigidos por el Instituto Colombiano Agropecuario para permitir su transporte, exámenes donde se certifique que no padece de enfermedades como la Anemia Infectocontagiosa o la Encefalitis Equina, los cuales tiene un costo en promedio de $60.000 y  $40.000 por animal. Luego, y dependiendo del lugar en el que se realiza el encuentro, se agregan otros cuidados y valores.

Montadores de equinos y propietarios coinciden en que el aspecto más importante para evitar los traumatismos en los animales es el transporte, ya sea nacional o internacional, pues allí es donde está la clave del buen desempeño en la feria. Este es el más costoso de los cuidados, pues no solo se busca un camión grande y cómodo que cumpla con las condiciones de transporte para animales si no que también el conductor sea especializado en el transporte de equinos.

El montador, conjuntamente el veterinario, son los encargados de embarcar los caballos con una anticipación mínima de 4 días de la feria, ya que el orden de salida de los ejemplares a la pista se realiza mediante un sorteo y para ese entonces es ideal que los animales ya estén adaptados a las condiciones de las pesebreras y al clima. Es ideal que el traslado de equinos se realice acompañados de un cuidador quien los vigile durante el trayecto y realice el desembarco al llegar. Una vez en el lugar del evento, funcionarios del ICA corroboran el estado en el que llegan los ejemplares y dan las autorizaciones para las competencias.

Tenga en consideración el clima del lugar de destino.

Si el clima es frío, el equino debe ir con una manta o pijama térmica que lo mantenga a una temperatura adecuada; o, si el lugar es caluroso, debe tener una buena hidratación.

Comodidad durante el viaje.

Cada animal debe ocupar su propio guacal, sin tener contacto con otros, debe tener protectores en las manos y patas para evitar riesgos de agresión. Es recomendable realizar el transporte en horas adecuadas dependiendo de la distancia hasta la feria.

Acompañantes.

Para la preparación de los caballos es importante que durante el camino vayan acompañados de un médico veterinario o palafrenero de confianza, realizar mínimo 4 paradas y proporcionarle alimentación constante.

Transporte y transportador.

Además del tamaño y la comodidad del camión, es importante que el conductor del vehículo sea especializado en el transporte de animales, conocedor de la carga que lleva y paciente.

Traslado de equinos

Fuente: Adaptado de Agronegocios de La República. Autora: Cristina Estrada Rudas.

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Laminitis

Laminitis. Foto: StallionMexSearch

⦁ La laminitis es la hinchazón de la lámina del casco que puede generar un problema frecuente en los equinos. Conozca por qué se ocasiona, cuáles son los síntomas y el tratamiento que debe aplicarse para aliviarla antes de que sea más grave y se presenten complicaciones.

La Laminitis consiste en la separación de la pared del casco de la falange distal, que normalmente se conoce como hueso del casco, tercera falange o hueso pedio, similar al hueso de la punta del dedo central de los humanos.

Igual que con las uñas de los humanos, la pared del casco estás ellada fuertemente al hueso del casco con una unión de piel y epidermis. La unión entre la pared del casco y el el hueso es lo que impide que el peso del cabello (cerca de 500 kg) saque al hueso de la parte de debajo de la suela.

La unión debe ser lo suficientemente fuerte para soportar la presión que soporta el casco al galopar y lo suficientemente flexible para permitir que crezca la pared del casco.

Para que la resistencia de esta unión sea máxima, se conecta por varios cientos de pliegues conocidos como láminas. Estas están formadas por células vivas con abundante suministro de sangre y nervios, que pueden deteriorarse y provocar la aparición de enfermedades como la laminitis.

Entre las causas de la Laminitis se encuentran los trastornos digestivos por cambios bruscos en la dieta o sobrecarga de granos, consumo de forrajes frescos antes de que el equino haya tenido tiempo para adaptarse, cólicos, liberación de toxinas en el torrente circulatorio, beber agua muy fría cuando están muy fatigados, retención de placenta en las yeguas, traumatismos constantes o sobrecarga en una extremidad por la alteración de los aplomos.

Los factores de riesgo que aumentan la susceptibilidad de los caballos a padecer la enfermedad van tanto desde el sobrepeso y las dietas excesivas, como la predisposición en las razas muy pesadas como los caballos de tiro.

Otros factores incluyen: falta de ejercicio que puede derivar en obesidad del animal, excesivos golpes de las pezuñas en superficies duras como pisos de concreto, estrés ocasionado por al transporte, antecedentes de Laminitis o formación deficiente del casco.

Los síntomas son: calor en el casco, cojera, dolor cuando se aplica presión, aumento del pulso digital, resistencia al andar o caminar con pasos cortos y rápidos, posturas antiálgicas para alivar el dolor, o tumbarse en el suelo cuando se presentan molestias en las 4 extremidades.

El tratamiento debe aplicarse tan pronto se presentan los primeros síntomas, pues entre más pronto se inicie, mejor será la recuperación. Este va desde la restricción absoluta de la dieta, aplicación de frío y la estabulación en suelos blandos.

Recuerde que no deben aplicarse medicamentos hasta contar con la prescripción de un médico veterinario.

Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.
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Herraduras

En un caballo, las herraduras son piezas fundamentales para la protección de sus patas de las heridas y para mejorar su efectividad como animales de trabajo. Es por ello que tener al día sus herraduras es la manera de garantizar al animal mayor longevidad y vida útil.

De acuerdo con expertos consultados por Agronegocios, la decisión de herrar un caballo debe tomarse desde el momento en que se inicie a adiestrar y montar. Para todas las actividades ecuestres es indispensable un buen herraje.

Lo primero que hay que tener en consideración es que los cascos de los caballos deben limpiarse todos los días para evitar infecciones. Otro aspecto importante para tener en cuenta, según los expertos, es que las herraduras deben reemplazarse, entre 30 y 50 días.

Según lo explicó el veterinario zootecnista y herrador profesional, Santiago Tobón, uno de los errores más frecuentes es remplazar las herraduras cuando se aflojan. Esto es incorrecto pues esperar tanto tiempo puede ocasionar heridas o lesiones en las patas.

Otro error frecuente es que la forma de la herradura reproduzca los defectos de la anatomía del casco.

Indicó el experto que la forma de la herradura debe tratar de compensar o disimular los defectos del casco. También se recomienda no utilizar herraduras que tengan menos de 6 milímetros de espesor, pues no dan adecuado soporte al animal.

Los costos de los herrajes son variables. El primer factor que hace variar el precio es quien lo realiza. En Colombia hay personas que dominan este arte de manera empírica, sin embargo, es recomendable que siempre lo haga un profesional, que conozca sobre la anatomía y fisionomía del caballo. Dependiendo de quien lo haga, el valor a pagar puede variar entre $40.000 y $200.000.

Para Enrique Restrepo, el éxito de un herraje está en la preparación del casco y el adecuado tamaño de la herradura, pues la idea es repartir adecuadamente el peso del animal.

Expresó Restrepo que se adecúa la herradura al casco y no el casco a la herradura. El aplomo y balance son fundamentales.

Un inadecuado tratamiento a los cascos de los equinos les puede provocar enfermedades como la infosura o abscesos en los cascos.

Una vez puestas las herraduras, es recomendable que el caballo descanse por 2 días para que se adapte. Una vez sanadas y acostumbradas las patas del animal, hay que verlo y apreciar cómo se siente en el terreno.

Fuente: Adaptado de Agronegocios de La República. Autor: José González Bell.

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