Inflamación

Foto: absglobal.com

• La inflamación es un proceso complejo que tiene un importante papel en la salud y el bienestar de los bovinos. Entender sus causas y manifestaciones, así como la forma de gestionarla adecuadamente es fundamental para garantizar el bienestar y la productividad de los animales en la industria ganadera.

La inflamación es un proceso biológico que, aunque con frecuencia se califica como negativo, desempeña un papel muy importante en la salud y el bienestar de los bovinos.

En diálogo con CONtexto ganadero,  el médico veterinario Guillermo Carvajal, señaló la relevancia de comprender este proceso en la vida de estos animales, especialmente durante sus primeras semanas de vida y en el período de preñez.

Según indica Carvajal, durante las primeras semanas de vida de una vaca, la inflamación contribuye a la resistencia a la insulina. Aunque comúnmente se asocia esta resistencia con la diabetes y se considera como perjudicial, en el contexto inicial de la vida del animal, contribuye a regular el uso de la glucosa. Esta resistencia promueve la producción de glucosa en el hígado y limita su uso en el tejido adiposo y los músculos, asegurando así la producción de lactosa en la leche.

En el último tercio de la preñez, es frecuente que las vacas presenten inflamación por la compresión que el feto ejerce en el vientre. Carvajal enfatiza en que este fenómeno es normal en este período y resalta la importancia de comprender cuándo la inflamación es perjudicial.

Dice el experto que la inflamación se puede manifestar en cualquier parte del cuerpo de un bovino debido a diversas causas como patologías, infecciones, mordeduras, traumatismos o inadecuadas prácticas de manejo. Es esencial prestarle la atención al animal para aliviar su malestar, ya que el dolor asociado con esa inflamación puede afectar la producción.

Causas de la inflamación en bovinos:

Una causa frecuente relacionada con el inadecuado manejo es el mantenimiento del ganado en confinamiento, lo que puede ocasionar deficiencias en las articulaciones y aumentar los riesgos de inflamaciones.

Las infecciones bacterianas, virales o fúngicas también pueden desencadenar inflamaciones, lo que puede resultar en graves enfermedades como mastitis, artritis o encefalitis, dependiendo de la parte afectada.

Para Carvajal, la aplicación de medicamentos con agujas infectadas también puede causar inflamaciones. En estos casos, se pueden emplear antiinflamatorios o pomadas para aliviar el malestar, aunque las infecciones requieren de un control más riguroso que puede contemplar el uso de medicamentos.

Por último, para el experto es crucial dar una oportuna atención a los animales afectados por inflamación, ya que su gravedad puede determinar si el animal sobrevive.

Típicamente la inflamación se manifiesta con dolor, calor y enrojecimiento de la zona afectada, siendo estos signos una señal de la necesidad de intervención veterinaria.

Fuente: Adaptado de CONtexto ganadero.

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